Evangelio según san Marcos (11, 27-33) y comentario de José María Calderón, director nacional de OMP
Evangelio del díaLectura del santo evangelio según san Marcos 11,27-33En aquel tiempo, Jesús y los discípulos volvieron a Jerusalén y, mientras paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos y le preguntaron: «¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?». Jesús les respondió: «Os voy a hacer una pregunta y, si me contestáis, os diré con qué autoridad hago esto: El bautismo de Juan ¿era cosa de Dios o de los hombres? Contestadme». Se pusieron a deliberar: «Si decimos que es de Dios, dirá: «¿Y por qué no le habéis creído?» Pero como digamos que es de los hombres … ». (Temían a la gente, porque todo el mundo estaba convencido de que Juan era un profeta). Y respondieron a Jesús: «No sabemos». Jesús les replicó: «Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».Primera lecturaLectura del libro del Eclesiástico 51, 12-20Doy gracias y alabo y bendigo el nombre del Señor, Siendo aún joven, antes de torcerme, deseé la sabiduría con toda el alma, la busqué desde mi juventud y hasta la muerte la perseguiré; crecía como racimo que madura, y mi corazón gozaba con ella, mis pasos caminaban fielmente siguiendo sus huellas desde joven, presté oído un poco para recibirla, y alcancé doctrina copiosa; su yugo me resultó glorioso, daré gracias al que me enseñó; decidí seguirla fielmente, cuando la alcance no me avergonzaré; mi alma se apegó a ella, y no apartaré de ella el rostro; mi alma saboreó sus frutos, y jamás me apartaré de ella; mi mano abrió sus puertas, la mimaré y la contemplaré; mi alma la siguió desde el principio y la poseyó con pureza.Salmo de hoySal 18,8.9.10.11 R/. Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazónLa ley del Señor es perfectay es descanso del alma;el precepto del Señor es fiele instruye al ignorante. R.Los mandatos del Señor son rectosy alegran el corazón;la norma del Señor es límpiday da luz a los ojos. R.La voluntad del Señor es puray eternamente estable;los mandamientos del Señor son verdaderosy enteramente justos. R.Más preciosos que el oro,más que el oro fino;más dulces que la mielde un panal que destila. R.
