Suspendido el juicio por la muerte de un disyóquey en una fiesta ilegal en Marbella

La Audiencia Provincial de Málaga ha suspendido el juicio que tenía previsto celebrar contra un hombre acusado de efectuar tres disparos hacia el techo de una vivienda donde se estaba celebrando una fiesta ilegal en Marbella en 2021 y una de las balas rebotó y alcanzó el cuello de un disyóquey que había sido contratado para actuar y poner música.
La Audiencia Provincial de Málaga ha suspendido el juicio que tenía previsto celebrar contra un hombre acusado de efectuar tres disparos hacia el techo de una vivienda donde se estaba celebrando una fiesta ilegal en Marbella en 2021 y una de las balas rebotó y alcanzó el cuello de un disyóquey que había sido contratado para actuar y poner música.El juicio estaba previsto que se celebrara este miércoles en la Sección Novena pero fuentes judiciales han indicado a EFE que se ha suspendido por la incomparecencia del acusado. Al parecer, tenía prohibido salir del país pero viajó a Marruecos y al intentar volver no pudo porque la policía le puso algún tipo de problemas con el pasaporte, según las fuentes, que han precisado que ahora el fiscal tendrá que determinar si ordena una busca y captura contra él. El ministerio público pide que el procesado sea condenado a nueve años de prisión por homicidio imprudente con uso de arma y un delito de tenencia ilícita de arma de guerra, según el escrito acusatorio, al que ha tenido acceso EFE.Los hechos tuvieron lugar entre las 00:00 horas y las 00:30 del 29 de marzo de 2021 en una vivienda de la urbanización Guadalmina donde se celebraba una fiesta ilegal, un inmueble en el que los agentes encontraron a la víctima -que ejercía de disyóquey-, de nacionalidad española, con un impacto en el cuello.Los agentes hallaron la vivienda deshabitada y descubrieron el cuerpo de la víctima en una de las estancias, por lo que avisaron a los servicios sanitarios, que solo pudieron certificar su muerte.En la fiesta, que había organizado una pareja, había unas 35 personas bebiendo, bailando y con música a elevado volumen y, en un determinado momento, el acusado, que estaba en compañía de un grupo de amigos en una mesa reservada, se levantó y presuntamente para llamar la atención hizo tres disparos hacia el techo de la vivienda.El fiscal destaca que lo hizo «con grave riesgo para los asistentes» y que uno de los disparos que efectuó hacia el techo rebotó y alcanzó al disyóquey en el cuello y le seccionó la vena yugular derecha que le provocó su fallecimiento de forma progresiva y rápida.En un registro domiciliario al acusado se le incautó un arma de fuego automática, que está calificada de arma de guerra, no tenía número de serie, y además había 28 cartuchos metálicos sin percutir y en buen estado de uso, así como un silenciador compatible para ser acoplado a la referida pistola.El fiscal ha solicitado que además de la pena de prisión el acusado sea condenado a indemnizar a los herederos (su madre y un hermano) con 450.000 euros. EFE mmj/fs/jlg