PP y Vox votan en contra de la demolición del viaducto del Arco Ladrillo porque «es incompatible con el soterramiento»

Los grupos municipales Partido Popular y Vox, que forman el equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Valladolid, han votado en contra este lunes de la propuesta que planteaba el PSOE para la demolición del viaducto del Arco Ladrillo en cumplimiento del convenio de integración ferroviaria. Esta ha sido la única moción que no ha sido aprobada en la sesión plenaria celebrada este lunes donde el Grupo Socialista ha planteado, por medio del exalcalde y presidente de los socialistas, Óscar Puente, una serie de compromisos entre los que destaca que el Ayuntamiento se compromete a «no boicotear» el Convenio de integración ferroviaria que suscribió en 2017 junto con la Junta de Castilla y León y el Gobierno de España». «Estos elementos se encuentran en un estado de conservación que los invalida como apoyo seguro para los nuevos pretiles; no se considera la posibilidad de su restauración, siendo recomendable su demolición o sustitución», ha destacado Puente. Por otro lado, el exalcalde ha defendido que existe la previsión de demoler el puente en un futuro «por lo que la actuación actual se limitaría a la eliminación provisional de riesgos de caída de cascotes y elementos de hormigón de mayor tamaño». A ello, el concejal de Valladolid Toma la Palabra, Jonathan Racionero, ha señalado que esta actuación haría que esta zona «sea más bonita y saludable para todos los ciudadanos que viven por esa zona». Por su parte, el concejal de Urbanismo y Vivienda, José Ignacio Zarandona ha respondido que «la estructura del viaducto no está en peligro, son patologías del mantenimiento del puente y se dan por los impactos del tráfico», a lo que ha añadido que los trabajos que se han hecho recientemente «ya están evitando alguno de los problemas». Por otro lado, Zarandona ha apuntado que la superficie es para las personas «y ahora están obligadas a pasar por túneles», por lo tanto, el edil ‘popular’ ha asegurado que esta medida es incompatible con el soterramiento. Puente ha contestado que desde hace mucho tiempo está previsto que el túnel pase por debajo del viaducto, «por lo tanto no hay ninguna razón para que no se proceda a arreglarlo». Así, Puente ha alegado para concluir que además de problemas estructurales, existen elementos estéticos y funcionales en ese entorno que cuenta con dos infraestructuras obsoletas como son el viaducto Arco de Ladrillo y la estación de autobuses.