La Rioja modificará «de urgencia» la orden que regula el Decreto de Convivencia mientras trabaja en su sustitución

Se pretende que los profesores cuenten con las «herramientas suficientes para preservar la disciplina y la convivencia» No participar en actividades extraescolares será una medida «reeducativa» y se concretan los casos de expulsión La Consejería de Educación modificará «con carácter de urgencia, en las próximas semanas», la orden que regula el Decreto de Convivencia mientras trabaja en su sustitución con la Comunidad Educativa, tal y como ha informado el consejero de Educación, Alberto Galiana. En rueda de prensa junto al director general de Innovación y Ordenación Educativa, Fabián Martín, Galiana ha considerado que el marco que se creó en la pasada legislativa, con el Decreto de Convivencia y la orden que lo regulaba, «no es el mejor». Es, ha dicho, una normativa «con un enfoque controvertido que levantó recelos». «El decreto, además de técnicamente defectuoso, parece más un artículo doctrinal y crea confusión», ha afirmado. Por eso, ha anunciado que se «modificará» el Decreto de Convivencia, aunque «aprovechando» algunos puntos, con «el grado máximo de consenso» y, para ello, se creará un grupo de trabajo que contará con los directores de los centros, las organizaciones sindicales y las asociaciones de padres y madres. Mientras se desarrolla este trabajo, se van a modificar dos puntos de la orden que regula el decreto, con el objetivo de dotar, ya, al profesorado de herramientas que refuercen su confianza, además de «dotar de flexibilidad» a los centros. Galiana ha asegurado que el mensaje que «subyace» es que, desde la Consejería de Educación, se entiende que «si el profesorado no tiene autoridad nunca podrá educar en responsabilidad». Los artículos de la orden que se van a modificar, ha concretado Martín, son, en primer lugar, el 17, que marca los casos en los que se puede expulsar a un alumno. En concreto, y siguiendo la LOMLOE, se permite la expulsión en los casos de conductas que atenten contra la dignidad de un miembro de la comunidad educativa; los casos de conductas que tengan en su origen, o consecuencia, la discriminación o acoso; y cuando atenten contra el alumnado más vulnerable. Hasta ahora, sólo se permitía la expulsión en los casos de «acoso muy graves», pero, ha afirmado el director general, «no quedaba claro». El segundo punto que se modifica es el 34, para dar «flexibilidad» a los centros para que las actividades extraescolares estén incluidas en el listado de «medidas reeducativas», esto es, que una consecuencia de una conducta pueda ser no participar en una actividad. «Es el inicio de un camino» ha dicho entendiendo que se ha producido un «menoscabo» en la autoridad del profesor y se pretende que los profesores cuenten con las «herramientas suficientes para preservar la disciplina y la convivencia». «La nueva normativa», ha dicho Galiana, se basará en que «educar en libertad es educar en responsabilidad». «Y ese acompañamiento», ha dicho, «tiene que conllevar la capacidad de afrontar las propias responsabilidades» en un «aprendizaje» para los escolares de que «los actos tienen consecuencias». Aunque ha rechazado que la normativa «incida sólo en lo punitivo» sí ha visto «necesario dotar a los docentes de herramientas suficientes». «Con un enfoque de ayuda, nunca punitivo, no queremos que incida sólo en lo punitivo, es necesario dotar a los docentes de las herramientas suficientes». Para Galiana, «es el inicio de un camino para recuperar la autoridad del profesor»; así, «va en la dirección de dar más margen y claridad para que cuenten con herramientas suficientes». Para el consejero, «la regulación anterior era confusa, y más rígida».