Cinco años de CAR-T: expertos y pacientes urgen actualizar el plan de terapias avanzadas

Cinco años de CAR-T: expertos y pacientes urgen actualizar el plan de terapias avanzadas

14/11/2023

(Corrige, por petición de la fuente, el último párrafo de la NA2150 para cambiar el tiempo de fabricación por el de administración)
(Corrige, por petición de la fuente, el último párrafo de la NA2150 para cambiar el tiempo de fabricación por el de administración) El Plan de Abordaje de Terapias Avanzadas en el Sistema Nacional de Salud, que hace cinco años supuso la introducción de las CAR-T en España, necesita ser actualizado para incluir nuevos tratamientos e indicaciones y mejorar el acceso de al menos 3.000 pacientes de cáncer hematológico que hoy por hoy están excluidos.Así lo han reclamado expertos en hematología y pacientes durante la jornada «Terapias CAR-T: 5 años del Plan Nacional de Terapias Avanzadas, presente y futuro en España» organizada este martes por Gilead Sciences.Tal y como ha recordado Irene Sánchez, hematóloga del Hospital Universitario La Paz de Madrid, este año se calcula que 29.000 personas habrán sido diagnosticadas de un cáncer hematológico, en cálculos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).Y aunque la aparición de estas terapias avanzadas «son un rayo de esperanza» para ellos porque han revolucionado el abordaje de muchos de estos tumores, «el objetivo debería ser que nadie se quedara en el camino».Hace cinco años, España fue el primer país europeo en introducir para algunas leucemias, mielomas y linfomas la terapia de linfocitos T con receptor de antígeno quimérico (CAR-T, por sus siglas en inglés), que consiste en extraer células del sistema inmunitario de los pacientes -generalmente linfocitos T-, modificarlas y volverlas a introducir en el paciente para que identifiquen y destruyan a las células tumorales. Desde entonces, se han incorporado hasta una treintena de centros que pueden administrar estos tratamientos dentro de la Red de terapias avanzadas en el SNS; sin embargo, poco más ha cambiado, pese a que desde hace meses hay nuevas terapias o una ampliación de las indicaciones ya existentes autorizadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) que no han llegado a los pacientes españoles.Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, a 1 de marzo de 2022, se han realizado 768 solicitudes de 138 hospitales de las 17 comunidades para el tratamiento de pacientes con medicamentos CAR-T, donde más en Cataluña, que representa el 18 % del total de las peticiones, seguida por Andalucía (16 %); Madrid (15 %), Comunidad Valenciana (10 %), Castilla y León (7 %) y Galicia (6 %).La valoración final fue favorable en el 91,33 % de las solicitudes para pacientes con leucemia linfoblástica aguda infantil y el 89 & en el del linfoma.»Tenemos los centros, los profesionales, las asociaciones dispuestas a ayudar, pero nos faltan los tratamientos», ha censurado Begoña Barragán, presidenta de la Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia (AEAL). «De alguna manera, nos están matando», ha recriminado.Alrededor de 3.000 pacientes al año están perdiendo la oportunidad de acceder a las nuevas terapias aprobadas en Europa, y aunque los especialistas tratan de «hacer todo lo que pueden» derivándoles a ensayos clínicos o a uso compasivo, la negativa de un tratamiento es «frustante evidentemente para ellos», pero también para los oncólogos, ha lamentado Joaquín Martínez, jefe de Servicio de Hematología del Hospital 12 de Octubre de Madrid.Cumplidos los primeros cinco años de este plan, Martínez considera que los principales desafíos futuros son mejorar el acceso y disponibilidad de los fármacos: según el informe «Indicadores de acceso a terapias innovadoras» en Europa (WAIT Indicator), en España se tarda más de 620 días en acceder a las últimas innovaciones terapéuticas. También hay que mejorar el proceso de administración (se suele tardar dos meses desde que se indica hasta que llega y en pacientes muy agresivos es una limitación), su eficacia y el perfil de seguridad usando otras células distintas a las T, además de adelantar las indicaciones a fases precoces, ha concluido el experto.