Messi saca a Argentina de Maracaná por la represión policial en la grada en el partido contra Brasil

Una pelea entre aficionados generalizada en una de las tribunas del estadio hizo que el encuentro empezara con más de 20 minutos de retraso
El Brasil – Argentina de las eliminatorias del Mundial 2026 comenzó con casi media hora de retraso por una pelea generalizada registrada en la tribuna del estadio Maracaná de Río de Janeiro antes del comienzo del clásico sudamericano. Leo Messi, como capitán, llegó a retirar a los vestuarios a su equipo por la represión policial que había en las gradas contra los aficionados de la albiceleste y regresó al campo después de ausentarse varios minutos tras desatarse el altercado. Juanma Castaño lo contó en directo en El Partidazo de COPE.Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de El Partidazo de COPE (@partidazocope)Los incidentes comenzaron cuando los altavoces del estadio de Río de Janeiro reproducían el himno argentino y se desató una pelea entre algunos aficionados brasileños y visitantes que se extendió por varios minutos. Como la policía fue incapaz de contener los ánimos, los jugadores de la albiceleste, que ya se posicionaban para el inicio del partido, se dirigieron en grupo hasta la tribuna sur del Maracaná para pedir calma a los aficionados. Miembros de la delegación argentina también intervinieron luego de que algunos aficionados aparecieran sangrando al parecer por la represión policial.Messi saca a Argentina de MaracanáComo la policía ocupó parte de las sillas destinadas a los argentinos y no permitió el regreso de los que estaban sentados en ellas, los futbolistas de la Albiceleste se dirigieron a los vestuarios y dijeron que esperarían unos minutos a que la situación fuese controlada. Los campeones mundiales, con Messi a la cabeza, intentaron contener el enfrentamiento entre hinchas argentinos y la policía de Río de Janeiro, pero, ante sus esfuerzos sin frutos, prefirieron regresar a los vestuarios a la espera de una solución. Cabe recordar que el último clásico por las eliminatorias mundialistas entre Argentina y Brasil, disputado en 2021 en São Paulo, fue interrumpido tras cinco minutos de iniciado por agentes sanitarios que acusaron a cuatro jugadores de la Albiceleste de haber violado las normas de prevención de la covid por no haber guardado una cuarentena. Ante la vergonzosa situación, y con las dos selecciones clasificadas al Mundial de Catar 2022, el partido que estaba aplazado jamás fue completado.