Ramón, el pequeño héroe de Las Palmeras que busca equipo para convertirse en un gran lateral
22/11/2023Le premió Culdecor por auxiliar a un jugador del Palma del Río con 11 años. Su padre, Gregorio: Si la vida te da palos, hazte una cabaña. Pero no quiero palos para mi hijo»
Ramón Martínez tiene 13 años y le gusta el fútbol como a la mayoría de los niños de su edad. De vez en cuando se escapa de su casa, pero sus padres no se preocupan porque ya saben dónde encontrarle. Ramón vive en la barriada de Las Palmeras y sobre su campo de césped artificial compite el equipo de veteranos en partidos de la Liga Interfútbol. Un domingo cualquiera del año pasado -Ramón todavía tenía once años- se disputaba en ese recinto un Las Palmeras-Palma del Río de esa competición y Ramón se acercó a verlo llevando en el bolsillo unos sobrecitos de azúcar blanco y unas “chucherías”. Su padre Gregorio sufre episodios de bajada de tensión y por eso, como prevención, esos paquetes abundan en su casa.En el segundo tiempo de ese choque el jugador del Palma del Río Juan Miguel Benavides sufrió un desmayo y cayó súbitamente al suelo para susto de todos los presentes. ¿De todos? No. Porque Ramón tenía muy claro lo que le pasaba a Juan Miguel y qué debía hacer para socorrerlo. A pesar de que también era conocedor de que no debía invadir el campo, Ramón se lanzó con el azúcar en su mano y una botella de agua para auxiliar a un jugador del equipo rival al suyo.“Me salió del corazón”. Cuenta en COPE el chaval acompañado de su padre Gregorio: “Yo de medicina no sé nada, pero me acordé de que a mi papá le da eso y se lo hice al hombre”. La semana pasada la Asociación CULDECOR premió a Ramón por su gesto. El jugador del Palma del Río dijo en el acto de entrega que Ramón es ya como un hijo para él mientras le daba un beso en su pelo. A Gregorio se le hincha de orgullo el pecho cuando habla de lo sucedido: “Para nosotros significa mucho, porque nunca nos hemos visto en una situación como esa ni hemos tenido la oportunidad de estar con famosos ni en los periódicos ni de tener eso enfrente tuya que llama tanto la atención. Es mucho. Fue asombroso no para mí, para todos. Muy grande. Somos familia de escasos dineros. No tenemos trabajo y vivimos de lo que podemos sacar la madre y yo. Mi hijo nunca falta de su colegio…”Ramón Martínez quiere ser futbolista o policía de mayor. Juega de lateral. Jugaba, porque pasó por Las Palmeras, El Alcázar y El Guadalquivir… pero no tenía dinero para pagar lo que le costaba la escuela deportiva. Interviene su padre: “Me pedían unos requisitos para que el niño jugara al fútbol. La ficha, ropa… Yo no tenía para pagarlo. Ojalá. Mi hijo estaría el primero entrenando. Me vine abajo”.Los ojos de Ramón piden lo que su padre verbaliza: “La vida me ha dado palos. Y si la vida te da palos, hazte una cabaña. Yo lo que quiero es que a mi hijo la vida no le dé un palo. Y si hay alguna academia o escuela de fútbol que pueda acogerlo…” El mensaje está lanzado. Si alguna institución cordobesa quiere escucharlo, probablemente no reciba dinero a final de mes… pero podrá presumir de contar con un héroe de Las Palmeras en su equipo.
