77.840 alumnos vulnerables catalanes no tienen beca para seguir estudiando tras la ESO, según Fundació Bofill

77.840 alumnos vulnerables catalanes no tienen beca para seguir estudiando tras la ESO, según Fundació Bofill

13/02/2024

Plantea unas becas contra el abandono escolar en Cataluña, que en 2023 fueron del 14% Un total de 77.840 alumnos catalanes en riesgo de pobreza no recibían en 2022 ninguna beca para evitar que abandonaran los estudios una vez acaban la ESO, según un informe de la Fundació Bofill que ha presentado este martes. En este informe, recogido por Europa Press, la fundación ha asegurado que en 2022 había 106.161 alumnos entre 3º de ESO y 2º de Bachillerato y de FP de grado medio en riesgo de pobreza y que «solo 28.324» disponían de una beca de apoyo al estudio. Ha señalado que en 2023, el 14% de los jóvenes catalanes abandonó prematuramente los estudios, una cifra que está por encima de la media del resto de España (13,6%) y la de la Unión Europea (9,6% en 2022). Este porcentaje varía en función de la renta de las familias, ya que es del 4,1% en familias con más renta y del 20% en las de menos, y que también «se han acentuado» las diferencias entre las puntuaciones de alumnos de familias más pudientes y los de menor capacidad económica. La fundación ha señalado que uno de los momentos donde se suele producir el abandono escolar es en el cambio de la ESO a la educación postobligatoria, donde más del 30% del alumnado socioeconómicamente vulnerable abandona los estudios, «muy por encima» del resto de alumnado (9%). PROPUESTA DE BECA Ha apuntado que en Catalunya, la política de becas al estudio «tiene un carácter muy residual», ya que en el curso 2020-2021 la inversión en becas representaba un 3,4% (frente al 3,9% del resto de España y el 5,9% de la Unión Europea), y que en 2022 un 16,9% de estudiantes catalanes no universitarios recibían una beca (frente al 23,4% del resto de España). En este sentido, ha planteado la Beca + Secundària para reducir el abandono escolar en Catalunya y «ofrecer oportunidades al alumnado más vulnerable» entre 3º de ESO y 2º de Bachillerato y de FP de grado medio. El importe se modula según tres umbrales de renta: por debajo del Indicador de Renta de Suficiencia de Catalunya (IRSC), que en 2022 era de 16.732,3 euros para una familia de dos adultos y dos menores; el umbral de riesgo de pobreza, de 23.723,6 euros; y las familias con menos ingresos, donde el umbral se fija en los 29.654,5 euros. Las becas también prevén un incremento de horas de orientación al alumnado y sus familias, con 40 horas durante el curso para alumnos de familias con bajo nivel de estudios y 30 horas para el resto de estudiantes. HORIZONTE 2030 Ha recordado que en 2023, el Gobierno incrementó un 20% la partida de becas, hasta los 2,5 millones, y que está previsto que transfiera a la Generalitat su programa de becas para la etapa postobligatoria, por lo que insta al Govern a «articular un programa de becas sólido y bien dotado para la educación Secundaria, que ponga el foco en el alumnado con menos recursos». La Fundació Bofill se ha propuesto como objetivo que en el año 2030 se garanticen becas al alumnado de 3º de ESO a 2º de Bachillerato de FP de grado medio en situación de riesgo de pobreza o de privación material severa, lo que sería un 31,7% de los alumnos catalanes. Lograr este objetivo supone un impacto presupuestario de unos 455,6 millones de euros, y la fundación ha planteado «dos propuestas intermedias»: centrar las ayudas económicas en la educación postobligatoria, con un coste de 198 millones de euros; o dedicarlas tanto a la ESO como a la postobligatoria pero reduciendo los importes, con un coste de 283 millones.