«No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados»

«No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados»

25/02/2024

Evangelio según san Lucas (6,36-38) y comentario de José María Calderón, director nacional de OMP
Primera lecturaLectura de la profecía de Daniel (9,4b-10)¡AY, mi Señor, Dios grande y terrible, que guarda la alianza y es leal con los que lo aman y cumplen sus mandamientos!Hemos pecado, hemos cometido crímenes y delitos, nos hemos rebelado apartándonos de tus mandatos y preceptos. No hicimos caso a tus siervos los profetas, que hablaban en tu nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra.Tú, mi Señor, tienes razón y a nosotros nos abruma la vergüenza, tal como sucede hoy a los hombres de Judá, a los habitantes de Jerusalén y a todo Israel, a los de cerca y a los de lejos, en todos los países por donde los dispersaste a causa de los delitos que cometieron contra ti.Señor, nos abruma la vergüenza: a nuestros reyes, príncipes y padres, porque hemos pecado contra ti.Pero, mi Señor, nuestro Dios, es compasivo y perdona, aunque nos hemos rebelado contra él. No obedecimos la voz del Señor, nuestro Dios, siguiendo las normas que nos daba por medio de sus siervos, los profetas.SalmoSal 78,8.9.11.13R/. Señor, no nos tratescomo merecen nuestros pecadosV/. No recuerdes contra nosotros las culpas de nuestros padres;que tu compasión nos alcance pronto,pues estamos agotados. R/.V/. Socórrenos, Dios, Salvador nuestro,por el honor de tu nombre;líbranos y perdona nuestros pecadosa causa de tu nombre. R/.V/. Llegue a tu presencia el gemido del cautivo:con tu brazo poderoso, salva a los condenados a muerte. R/.V/. Nosotros, pueblo, ovejas de tu rebaño,te daremos gracias siempre,cantaremos tus alabanzas de generación en generación. R/.EvangelioLectura del santo evangelio según san Lucas (6,36-38)EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:«Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros».