Los guardas rurales se reivindican: «Somos los ojos y las manos de la Guardia Civil»

Ponen en valor su función y piden a ayuntamientos, organizaciones agrarias y particulares que apuesten por su contratación
Nos adentramos en el mundo de los guardas rurales y sus reivindicaciones como figuras «imprescindibles» para evitar el abandono del campo. Un guarda rural obtiene una habilitación a través de una formación y de unos exámenes de la Guardia Civil, y su trabajo incluye la vigilancia y protección de la propiedad privada, la prevención y detección de delitos como el robo de ganado o la caza furtiva y el control de las actividades humanas en las zonas protegidas. Los guardas rurales, que no dejan de ser vigilantes privados del campo, ponen en valor su función y piden a ayuntamientos, organizaciones agrarias y particulares que apuesten por su contratación. En COPE hemos hablado con Víctor Villalobos: «Somos los ojos y las manos de la Guardia Civil. O el político defiende el mundo rural o desaparece».