Agustín Galán señala la «heroicidad» de Pedro Gobeo de Vitoria y dice que su Naufragio casi se asemeja al Quijote

Agustín Galán señala la «heroicidad» de Pedro Gobeo de Vitoria y dice que su Naufragio casi se asemeja al Quijote

16/07/2024

El doctor en historia y economía de las instituciones Agustín Galán García ha señalado este martes que Pedro Gobeo de Vitoria, autor de ?Naufragio y Peregrinación?, puede ser considerado un «héroe» según el periplo del héroe que estableció Josep Campbell en 1949. «Podemos asimilar lo que Gobeo escribe en su obra al camino del héroe en el que el personaje encuentra la resurrección -otro éxito- y regresa con el elixir, que es el conocimiento, la experiencia y la lección de vida». En una ponencia organizada en la sede onubense de Santa María de La Rábida de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) sobre ‘El viaje de Sevilla a las Indias: un mundo nuevo al otro lado de las amenazas’, enmarcado en el ciclo de conferencias ‘Andalucía en la historia y la novela histórica’, el historiador ha explicado que con Pedro de Gobeo es posible «localizar en nuestro interior tenues ecos de aquellos valores y aquellas pulsiones», además de «conocer una importantísima dimensión de la etiológica de la expansión española». El contexto en el que se desarrolla la historia, ha destacado Galán, se ubica en el Renacimiento, «un proceso social que afecta a lo económico, social, cultural, vida cotidiana, mentalidad, práctica e ideales», lo que se asemeja en cierta medida a la introducción que realiza Gobeo, señalando textualmente: «Mi patria es Sevilla. Me crié donde nací? Crecieron en my antes que los años otros pensamientos tan grandes que aun para hombres hechos y derechos lo fueran». El ponente ha explicado que Gobeo ya conocía los viajes de Colón y contaba con noticias de que el resto de países se estaban moviendo en ese sentido, ante lo cual él «quería embarcar». «El protagonista de la historia conoce todas aquellas amenazas a las que se expone como fenómenos meteorológicos, leyendas, supersticiones o amenazas humanas como los piratas», ha añadido. Galán ha explicado que hasta 1561 no se estableció un sistema de flotas, de las que destacaba la ruta hacia Nueva España y Tierra Firme, partiendo ambas desde Sanlúcar de Barrameda, las cuales se hacían en época estival y regresaban ya en época invernal. «Se podía embarcar en hasta tres tipos de barcos y solo se podía acceder de manera civil o por medio de una orden religiosa, teniendo los primeros que aportar numerosa documentación y los segundos únicamente recayendo su destino en manos de los procuradores, que organizaban todo su viaje». El catedrático ha subrayado que «Gobeo fue hacia América en calidad de persona civil pero regresó a España como miembro de una orden eclesiástica». La historia de Gobeo, según sus palabras, fue escrita porque «su padre superior lo obligaba». Además, otros de los motivos al que ha alegado Galán son el propósito de «dar gusto a ingenieros curiosos o mostrar cómo la Divina Providencia nunca desampara al hombre». A lo expuesto ha querido sumar que «el texto casi puede equipararse al estilo del libro del Quijote». El historiador ha explicado que la historia comienza «con el momento con el que se despide de su madre», para posteriormente explicar el viaje desde España a Canarias y llegada a Colombia, pasando por Panamá, Colombia de nuevo, Ecuador, Panamá y Sevilla. El «momento crítico» llegó según sus apuntes el 24 de abril de 1954, cuando subió a un humilde navichuelo en Puerto Rico. «El maestre del barco dice que hay mucho peso y hace bajar a 40 de los muchachos para que vayan andando hacia el Puerto de Manta, a lo que Pedro se niega pero lo convence un familiar que iba con él». Galán ha expuesto que «el camino se extendía durante 800 kilómetros durante doce días», aunque ha señalado que «se extendería durante dos años», ya que durante el trayecto «encuentran obstáculos como playas, dunas, pantanos o bahías, viviendo un catálogo de desgracias», muriendo muchos de sus compañeros durante la travesía. En el final de su relato, ha comentado el ponente, el autor «describe su propia muerte», llegando hasta el punto de «cavar su propia tumba», pero «afortunadamente» el cura que iba en la expedición «lo encontró, lo socorrió y animó a seguir», llegando a su destino y embarcándose en un barco que volvía a Panamá. El catedrático ha concluido exponiendo que esta aventura se puede equiparar a ese ‘Viaje del Héroe’ que explicó Joseph Campbell, donde «el camino lleno de experiencias han fraguado un conocimiento y una lección de vida». Por último, se ha referido a una cita del filósofo Séneca que dice: «las condiciones para la conquista son siempre sencillas, solo debemos trabajar un tiempo, soportar un tiempo, creer siempre y retroceder jamás».