El diagnóstico de una vecina de Cáceres que llega 54 años tarde y con problemas legales: «Nunca me creyeron»

El diagnóstico de una vecina de Cáceres que llega 54 años tarde y con problemas legales: «Nunca me creyeron»

01/07/2023

En ‘Fin de Semana’ conocemos la historia de Domi, una mujer de 67 años a la que han tardado en dar su diagnóstico más de 50 años y esta ha sido su agonía
Seguro que alguna vez te ha pasado que has ido a una consulta médica, absolutamente convencido de que tenías algo y que los médicos no daban con el diagnóstico en concreto. Normalmente, esto es algo que se suele resolver con el tiempo, pero, hay veces, que el diagnóstico se enquista y nunca llegas a saber lo que realmente tienes. Es lo que le pasó a Domi, una mujer de 67 años, de Sartalejo, muy cerca de Plasencia, en la provincia de Cáceres. 54 años después. Resulta que con 8 años, jugando con una azada, resultó herida y no le han dado el diagnóstico hasta ahora. Escucha qué es lo que le pasó aquí.»Nunca me han creído, un médico me dijo que yo no estaba bien de la cabeza. Yo les contesté mal, diciéndole que ojalá esos dolores los tuviese él o alguien de su familia» aseguraba Domi en Fin de Semana, que contaba que este mal diagnóstico le ha causado muchos problemas de salud, como la ceguera.Un accidente en los años 60 que se acaba de diagnosticarParece surrealista e incluso de película, y en este caso, una de terror, porque cuando Domi apenas tenía solo 8 años, estaba jugando con una azada y eso le provocó un accidente minúsculo que le ha causado la ceguera. Sus padres fueron los primeros en fijarse, y la trasladaron inmediatamente al ambulatorio más cercano.Allí la curaron, le dieron una pomada y poco más. Domi insistía. Pero, tras un mes de médicos, ninguno le encontraba nada. Es que, a pesar de insistir durante años, nadie veía nada en ese ojo. Hasta que un buen día, 54 años después del accidente le explicó lo que le pasaba.»Me encontré con unos médicos que me dijeron que habían venido unos oftalmólogos de Badajoz buenísimos. Me fui al médico de cabecera para que me citaran los oftalmólogos, me fui urgentemente, me mandó y me dijo que me creía, lo estuvo viendo todo y nadie se lo ha creído. Me dijo que la vista no la iba a recuperar, pero me mandó urgente» aseguraba.Eso sí, dice que ahora, después de más de 50 años de agonía, se siente mejor y ha recuperado ganas de vivir. «Por lo menos puedo tener otro temperamento. Ahora soy feliz, que antes no lo he sido nunca» contaba en Fin de Semana.Y es que ha pasado días y días, semanas y semanas, y años y años de agonía, hasta que por fin un médico ha dado con el diagnóstico adecuado y ha podido ayudarle, a pesar de que no va a recuperar jamás su vista. Está, entre otros sentimientos, disgustada, porque dice que desde hace años le han ocultado informes y diagnósticos.Se sabía y lo contó Saramago: la pandemia en la que el mundo se quedó ciego Acabamos de vivir una pandemia como pocos recuerdan, aunque hubo quien avisó de ello. José Saramago, premio Nobel de Literatura escribió en 1995 una novela distópica conocida como ‘Ensayo sobre la ceguera’, en la cual narraba el desarrollo de una terrible enfermedad y de cómo reaccionaba la gente al ser contagiada. Cuarentenas, gobiernos totalitarios y caos mundial son los ingredientes con los que el genio portugués nos adelantó hace más de 20 años cómo lidiaríamos con una enfermedad muy parecida a la que el mundo acaba de vivir. Si bien en ‘Ensayo sobre la ceguera’ la enfermedad deja ciego a quien se contagia, muchas de las reacciones sociales, del poder político y de cada individuo son fieles reflejos de la situación de crisis mundial que hemos vivido hace tan solo unos meses con la crisis global del coronavirus.