Por qué hay tanta diferencia de temperatura entre el paseo marítimo de Málaga y la orilla de la playa
28/07/2023La brisa marina, la temperatura ambiente y el calor de la arena son los factores que condicionan que la temperatura suba hasta siete grados más según dónde coloquemos la toalla
Bajar a la playa y colocar la toalla donde haya hueco no es lo más recomendable pues la temperatura entre la orilla y justo pegado al paseo marítimo oscila entre cinco o seis grados.Existen varios factores que controlan la sensación de calor en las playas. El director de la Cátedra de Ciencias del Litoral de la Universidad de Málaga, Paco Franco, explica en COPE Más Málaga que la temperatura ambiental, el calor de la arena y la humedad de la brisa del mar «son las variables de las que depende esta variación en la temperatura».LA RAZÓN DEL CAMBIO DE TEMPERATURAEn primer lugar, la temperatura ambiental o temperatura de la atmósfera «marca una sensación térmica determinada», señala Paco Franco. Por otro lado, los rayos del sol calientan la arena lo que provoca que almacene calor: «Cuando nos tumbamos en toalla recibimos calor de la atmósfera que nos rodea y también de la propia arena».Asimismo, el director de la Cátedra de Ciencias del Litoral de la UMA explica que la brisa marina contiene cierta humedad con capacidad para refrescar: «Esa brisa, conforme atraviesa la playa, va perdiendo la humedad porque esas pequeñas gotitas se van evaporando».En la orilla, la sensación térmica es menor puesto que recibimos, por un lado, «la brisa marina refrescante» y además, estamos situados en la orilla, donde la arena «está húmeda», indica Paco Franco. «Podríamos tener una sensación térmica de 30 grados en vez de 33», aclara.En el caso opuesto, colocando la toalla justo al lado del paseo marítimo ocurren dos hechos, el calor de la arena y la evaporación de las gotas que conforman la brisa marina: «Esa brisa marina que va a ras de suelo, con el calor de la arena ha ido evaporando el aerosol marino y pierde esa capacidad refrescante». Paco Franco añade que tumbado en la arena, cerca del paseo marítimo, «podemos llegar a unos 37 grados».
