La comunidad universitaria vasca denuncia «ataques a la convivencia pacífica» liderados por grupos minoritarios
14/03/2024En un manifiesto, censura las «agresiones, insultos, amenazas, lanzamiento de pintura y deterioro del patrimonio público» El rectorado, decanato, profesores y alumnos de la UPV/EHU han impulsado y suscrito un manifiesto en el que denuncian «ataques a la convivencia pacífica» liderados por grupos minoritarios, a través de «insultos, amenazas, lanzamiento de pintura, deterioro del patrimonio público, e intimidación». En el documento, destacan que «la razón para estos desmanes» es que «no aceptan las reglas de convivencia que rigen» en la universidad pública vasca. El texto, abierto a adhesiones a través de su firma en la web de la UPV/EHU, lleva el título de ‘En defensa de la universidad pública y de las personas que trabajamos y estudiamos en ella’, y critica los «repetidos ataques a la convivencia pacífica, mediante agresiones verbales y físicas, insultos y amenazas a personas, destrozos de equipamientos y de instalaciones» que se han producido en los últimos meses. Los autores de estos «ataques a la convivencia pacífica», según asegura, han sido «liderados por grupos minoritarios, formados por estudiantes universitarios y por personas ajenas a la universidad». La comunidad universitaria señala que «tristes ejemplos» de estos episodios violentos son los registrados en el Vicerrectorado del Campus de Álava, en la Facultad de Letras, en la Facultad de Informática, en la Facultad de Educación, Filosofía y Antropología, en la Facultad de Ciencia y Tecnología, y en el Vicerrectorado del Campus de Gipuzkoa. «En ellos ha habido insultos, amenazas, lanzamiento de pintura a objetos y personas, deterioro del patrimonio público, e intimidación a quienes no satisfacen sus peticiones», censura. Tal como destaca el manifiesto, «parece que la razón para estos desmanes es no aceptar ni compartir las reglas de convivencia que rigen en la universidad». «Obviamente, estas medidas pueden ser criticadas, pero, obviamente también, la crítica derivada de la libertad de expresión debe hacerse respetando la libertad de expresión de los demás», añade. Por ello, subraya que «las agresiones, los insultos y la intimidación provocan o intentan provocar que las personas víctimas de esos comportamientos se callen». «Pretenden silenciar la discrepancia y eliminar así el debate y la convivencia», asevera. En este sentido, recuerda que algunas de acciones violentas suponen «daños en la integridad» del patrimonio, «que debe ser repuesto utilizando dinero público», que procede de los impuestos de la ciudadanía, «que no es ilimitado y que, por tanto, dejará de ser destinado a otros fines». «En definitiva, estos comportamientos atentan contra los derechos de personas, contra los bienes públicos y contra el prestigio de nuestra universidad pública», resalta. «NO NOS CALLAMOS» Tras calificarlos de «absolutamente inaceptables», agrega que esta declaración pretende «dejar claro que no nos callamos ante las agresiones». «Queremos que todas las personas que trabajan o estudian en la universidad se sientan cómodas y seguras en ella, que puedan expresarse y dialogar libremente, y que dejen expresarse también a las demás», asegura. Por ello, defiende «los espacios públicos universitarios como espacios de libertad, espacios de disfrute, espacios sin miedo, espacios de todas y de todos». «Compartimos y lamentamos el dolor de las personas que han sido víctimas de unos comportamientos que condenamos sin paliativos, porque son profundamente antiuniversitarios», indica. El manifiesto muestra su «solidaridad» con quienes sufren estos ataques y su «repulsa enérgica ante cualquier acto de violencia, sea física, psicológica o verbal». «Las personas que firmamos esta declaración estamos totalmente comprometidas con la defensa de la universidad pública, de sus valores y, por supuesto, de todas las personas que trabajan y estudian en ella», concluye.
