Evangelio según san Juan (16,12-15) y comentario de José María Calderón, director nacional de OMP
Primera LecturaLectura del libro de los Hechos de los apóstoles (17,15.22–18,1)EN aquellos días, los que conducían a Pablo lo llevaron hasta Atenas, y se volvieron con el encargo de que Silas y Timoteo se reuniesen con él cuánto antes.Pablo, de pie en medio del Areópago, dijo:«Atenienses, veo que sois en todo extremadamente religiosos. Porque, paseando y contemplando vuestros monumentos sagrados, encontré incluso un altar con esta inscripción: “Al Dios desconocido”.Pues eso que veneráis sin conocerlo os lo anuncio yo. “El Dios que hizo el mundo y todo lo que contiene”, siendo como es Señor de cielo y tierra, no habita en templos construidos por manos humanas, ni lo sirven manos humanas, como si necesitara de alguien, él que a todos da la vida y el aliento, y todo.De uno solo creó el género humano para que habitara la tierra entera, determinando fijamente los tiempos y las fronteras de los lugares que habían de habitar, con el fin de que lo buscasen a él, a ver si, al menos a tientas, lo encontraban; aunque no está lejos de ninguno de nosotros, pues en él vivimos, nos movemos y existimos; así lo han dicho incluso algunos de vuestros poetas: “Somos estirpe suya”.Por tanto, si somos estirpe de Dios, no debemos pensar que la divinidad se parezca a imágenes de oro o de plata o de piedra, esculpidas por la destreza y la fantasía de un hombre. Así pues, pasando por alto aquellos tiempos de ignorancia, Dios anuncia ahora en todas partes a todos los humanos que se conviertan. Porque tiene señalado un día en que juzgará el universo con justicia, por medio del hombre a quien él ha designado; y ha dado a todos la garantía de esto, resucitándolo de entre los muertos».Al oír «resurrección de entre los muertos», unos lo tomaban a broma, otros dijeron:«De esto te oiremos hablar en otra ocasión».Así salió Pablo de en medio de ellos. Algunos se le juntaron y creyeron, entre ellos Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris y algunos más con ellos.Después de esto, dejó Atenas y se fue a Corinto.SalmoSal 148,1-2.11-12.13.14R/. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloriaAlabad al Señor en el cielo,alabad al Señor en lo alto.Alabadlo todos sus ángeles;alabadlo todos sus ejércitos. R/.Reyes del orbe y todos los pueblos,príncipes y jueces del mundo,los jóvenes y también las doncellas,los ancianos junto con los niños. R/.Alaben el nombre del Señor,el único nombre sublime.Su majestad sobre el cielo y la tierra. R/.Él acrece el vigor de su pueblo.Alabanza de todos sus fieles,de Israel, su pueblo escogido. R/.EvangelioLectura del santo evangelio según san Juan (16,12-15)EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:«Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará.Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará».
